Capítulo 2: El primer encuentro

Como era de esperarse, tarde o temprano, los humanos encontrarían la ciudad peluda y ese día fue el primer día de invierno. Un joven humano, curioso del bosque que rodeaba el pequeño pueblo en el que vivía, salió a dar un paseo, a investigar los larededores. Ese día, el joven se encontró con una linda chica justo afuera de la ciudad, iba vestida con una capa de apariencia vieja que cubría por completo su rostro. El joven no resistió la tentación por ver lo que se encontraba tan oculto bajo esa capa, así que se dirigió hasta ella y decidió saludarla.

---Hola!

La chica no respondió, pareció asustarse por la presencia del chico y comenzó a correr.

---Espera!

El viento echó para atrás la capucha de la chica, dejando ver su hermoso cabello azul, exageradamente largo y abundante y con dos triangulos blancos un poco más arriba de donde se encunetran las orejas humanas. El chico corrió detrás de ella, el bosque era peligroso, o eso es lo que la gente del pueblo decía. Los triángulos en el cabello de la chica llamaban su atención, parecían moverse en ocaciones, el chico se intrigaba más y más en ella. Finalmente pasó, el primer encuentro... ella tropezó con una raíz salida, cayendo al suelo y dejándo salir su linda cola blanca por debajo de la capa. El chico se detuvo en seco al ver lo que tenía frente a él, parecía una chica normal, con la única escepción de que tenía orejas y cola... como las de...

---Un... un... gato?... acaso... acaso eres un demonio?

La chica se levantó rápidamente y sin tener más remedio, se dio la vuelta negando con la cabeza, permitiéndole al chico ver sus ojos con pupila vertical.

---No soy ningún demonio, soy una furry, una catgirl para ser más exactos.

El chico no entendía nada, qué era una "furry"? o una "catgirl"? La chica suspiró.

---Soy una combinación de una humana con un gato.
---Eres... producto de una mujer y un gato?
---Jaja, no, soy... soy... como explicarlo?... una... criatura mágica...

El chico había escuchado eso antes, uno de sus compañeros había dicho que había tenido un encuentro con un ser mágico, pero nadie le creyó.

---Y... de... de dónde eres?
---De aquí.
---Del bosque?

La chica se acercó al muchacho y tomó su mano.

---No, cierra los ojos.

El joven obedeció.

---Ahora, olvida que este es un bosque, imagina que es una enorme ciudad.

El chico trató de imaginar una ciudad parecida a la capital de su país.

---Ahora... abre los ojos...

El chico obedeció y quedó deslumbrado por unos momentos, no sabía lo que veía, era una especia de pueblo, pero las casas eran muy altas y había demasiadas, muchos seres caminaban por sus caminos que a diferencia de los suyos, no eran de tierra ni piedras... no veía ningún vehículo, nada parecido a los automóviles que conocía, todos iban a pie, sin embargo, veía teléfonos por todas partes y antorchas que parecían nunca acabar. El chico se espantó al ver todo eso, tantas cosas nuevas, tantas criaturas, tantos edificio. Como era de esperarse, el chico echó a correr aterrorizado, corrió sin decir nada más a la chica, corrió hasta poder llegar a su pueblo natal, gritando como loco que había seres mágicos en el bosque y que eran peligrosos para los habitantes... como era de esperarse, el humano teme a lo que no entiende y su primera reacción a las nuevas especies... es... el odio acompañado de violencia... así es como todo comenzaría.